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Líderes educativos y expertos de los sectores público y privado se reunieron en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, D.C. para discutir las brechas de habilidades en América Latina y el Caribe y cómo se puede transformar la región. 

Como miembros de la Coalición para las Habilidades del Siglo 21 del BID, un grupo de expertos en educación y crecimiento económico de Creative fueron invitados a unirse a la conversación. 

El evento híbrido coincidió con el Día Internacional de la Educación, el 24 de enero, y exploró el tema «Habilidades para la juventud: Invertir en el capital humano de América Latina y el Caribe» con la participación de más de 150 invitados en persona y 1.000 espectadores en línea. 

«Reducir la brecha de habilidades para los jóvenes de diferentes orígenes socioeconómicos es una de las formas más poderosas de combatir la desigualdad», dijo Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo en su discurso de apertura. 

Demetrios Marantis, Director Global de Responsabilidad Corporativa de JP Morgan, copatrocinador de la conferencia, invitó a todos los actores a hacer su parte para ayudar a los jóvenes a adquirir las habilidades que necesitan para impulsar su carrera. 

«Para demasiados jóvenes, estas habilidades están fuera de su alcance. A medida que la economía global se transforma, necesitamos transformar también las oportunidades para adquirir habilidades y conectar los recursos educativos con las oportunidades de empleo», dijo Marantis. «Se trata de crear el talento innovador y creativo para los trabajos del mañana». 

Educación con Propósito 

Desde ministros de educación hasta expertos académicos, investigadores y jóvenes, los panelistas y oradores amplificaron el llamado a transformar la educación. El tema central giró en torno a que la educación necesita involucrar mejor a los jóvenes, conectándolos con un propósito que los motive a aprender y permanecer en la escuela. 

«Las habilidades fundamentales son relevantes, pero cuando los niños, niñas y jóvenes no entienden por qué están aprendiendo, no puedes implicarlos. Es por eso que hemos perdido a tantos jóvenes en ALC», dijo Andreas Schleicher, Director de Educación y Habilidades de la OCDE, quien enfatizó que las generaciones más jóvenes enfrentan desafíos sin precedentes.  

«La alfabetización ya no se trata de extraer conocimiento; se trata de contrastar la información. Estamos inundados de información, y nadie te dice lo que está bien y lo que está mal. Los jóvenes necesitan desarrollar un pensamiento crítico para saber la diferencia», dijo. Schleicher postuló además que si bien las habilidades fundamentales como la alfabetización y la aritmética siguen siendo claves, y son relativamente fáciles de enseñar y evaluar, también se han convertido en habilidades que son fáciles de automatizar (piensa: ChatGPT).  Pero las habilidades humanas no pueden ser automatizadas.  

Profundizando en la necesidad de alinear la educación con un propósito, Kay McConney, Ministra de Educación de Barbados, dijo que al diseñar el plan de educación del país, el gobierno consideró de cerca las habilidades que un ciudadano global y caribeño necesita para prosperar hoy.  

«La educación debe conducir a resultados que estén altamente vinculados al contexto. No se sostiene por sí mismo», dijo. 

La Ministra McConney ofreció como ejemplo una nueva alianza entre el Ministerio y el sector empresarial para apoyar el actual auge de la construcción de $ 1.4 mil millones en Barbados. La Iniciativa de Capacitación de Barbados Construction Gateway fue diseñada con un enfoque múltiple en colaboración con las empresas, permitiendo al mismo tiempo desarrollar el talento que necesitan para apoyar al sector, cerrar la brecha de habilidades y crear empleos.  

Habilidades fundamentales vs. habilidades del siglo 21: No son excluyentes 

Las habilidades fundamentales siguen siendo críticas para adquirir conocimientos a lo largo de la vida, y necesitamos afianzar los conceptos básicos correctamente para que los niños, niñas y jóvenes tengan éxito. La región ya estaba rezagada en los resultados de aprendizaje antes de la pandemia, con estudiantes de 15 años en ALC, en promedio, tres años por detrás de los estudiantes de la OCDE en lectura, matemáticas y ciencias (PISA, 2018).   

Los líderes educativos de Barbados, Ecuador, Paraguay y Uruguay coincidieron en la urgencia de mejorar los resultados del aprendizaje y abordar las altas tasas de deserción escolar en la región, destacando la necesidad de implementar estrategias basadas en la evidencia para traer a los estudiantes de vuelta y ponerlos al día, evitando al mismo tiempo el agotamiento de los docentes.  

Los panelistas expertos destacaron los importantes dividendos de invertir en educación. Harry Anthony Patrinos, asesor del Banco Mundial, señaló que cada año de escolaridad representa un aumento del 10% en los ingresos futuros y que una mejora del 1% en la educación aumenta el PIB nacional en alrededor del 6%.  

«Los gobiernos deberían tener planes de inversión para mejorar la educación, al igual que tienen un plan de inversión en infraestructura», agregó.  

Alejandro Adler, Decano de Vida Estudiantil y Bienestar del Upper Canada College y Robert E. McGrath, Ph.D. Profesor de Psicología en la Universidad Fairleigh Dickinson, compartieron los hallazgos de un reciente estudio conjunto producido para el BID sobre las 10 principales habilidades para la vida. El estudio encontró que dos años de intervenciones en habilidades para la vida, atención plena y bienestar, se reflejan en un aumento de un año adicional de alfabetización y aritmética. 

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¿Cómo enseñar habilidades del siglo 21? 

«Las habilidades del siglo 21 pueden y deben ser enseñadas, pero cambiar un sistema educativo no se trata sólo de cambiar un currículo o plan de estudios. Los maestros son el nodo del sistema educativo, y solo si están capacitados a través del aprendizaje profesional continuo podrán enseñar estas habilidades y practicarlas», advirtió Adler, argumentando que necesitamos apoyar mejor a los maestros para que puedan enseñar estas habilidades explícitamente e integrarlas en el aula.   

Ben Nelson, fundador y rector de la Universidad de Minerva, una institución disruptiva que está replanteando la educación superior, enfatizó que  «el concepto de habilidades transferibles no ocurre por accidente. La única manera de enseñar el pensamiento crítico es a través de la práctica y la repetición de las diferentes habilidades que lo componen. Hacerlo tantas veces que finalmente se logre una conexión en el cerebro del estudiante. Pero nuestro sistema educativo ni siquiera contempla cómo los estudiantes ponen en práctica lo que aprenden». Afirmando que «tenemos que atraer el intelecto de los estudiantes, es así como mantenemos a los niños, niñas y jóvenes en la escuela». 

Reflexiones finales 

Para concluir, vale la pena reflexionar sobre las palabras compartidas en la conferencia por Jeffrey Sachs, Director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia y Presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.  

«Desde todos los puntos de vista, no hay inversión más importante que la educación. Punto. Los jóvenes necesitan estar en las escuelas, necesitan estar aprendiendo, tener acceso a maestros capacitados, materiales de calidad, información para desarrollar las habilidades que necesitan. Es obvio. Pero no le está sucediendo a una gran proporción de niños, niñas y jóvenes en el mundo. La educación no está funcionando para la mayoría. Es una declaración fuerte. Pero lo digo en serio».  

Sachs terminó con un llamado a aumentar la inversión para lograr avances.  

«La educación siempre sufre en el reparto de la financiación para el desarrollo, y debemos movilizar financiación para hacer lo que sabemos que debemos hacer», dijo. 

 La buena noticia es que tenemos evidencia de lo que funciona, y este tipo de evento es una prueba de que diferentes actores se están uniendo para avanzar esta agenda.  

 «Soy optimista y creo que un cambio significativo es posible. Pero debemos ir más allá de los vaivenes de la voluntad política», dijo María Brown Pérez, Ministra de Educación de Ecuador. «La educación debe convertirse en una prioridad colectiva y permanecer en el centro de las demandas ciudadanas». 

 Ha llegado el momento de repensar, rediseñar y reutilizar la educación para la vida y para el desarrollo sostenible. El impulso postpandemia para transformar la educación sigue muy vigente y no podemos desaprovecharlo.