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Ciudad de Panamá – Diez pisos arriba, Los niños hacen una pausa en su juego de fútbol para mirar por encima del techo sin barandillas de un colosal edificio de apartamentos verde azulado.. Un hombre desnudo es visible desde una ventana del cuarto piso.. Detrás, Un río sirve de refugio para los consumidores de drogas., y un depósito para las armas que los pandilleros arrojan por las ventanas cuando aparece la policía.
Este es el centro de Curundú, un barrio de la ciudad de Panamá de 16,000 donde la tasa de homicidios en un momento alcanzó 151 por 1.000—más de 15 veces el nivel de “epidemia” determinado por la Organización Mundial de la Salud.
El gobierno panameño tiene la intención de reducir los índices de delitos violentos en el país, y está cambiando la forma en que interactúa con vecindarios como este. Con el apoyo del Programa Jóvenes en Riesgo de Creative Associates International, conocido localmente como Alcance Positivo, Hay un nuevo enfoque en la policía comunitaria y la participación de los jóvenes..
De hecho, la policía está aquí hoy., en algún lugar de las entrañas de este enorme complejo de 1200 apartamentos. No responden a nada, dice el oficial Theodore Gomez. "Solo estoy hablando".
Con énfasis paciente en conocer a los miembros de la comunidad y trabajar con ellos para resolver problemas., Gómez informa que la criminalidad aquí ha bajado notablemente, y cambió a delitos en su mayoría menores.
Niños que nunca salían a jugar por miedo a recibir un disparo, hoy corren felices por un patio de juegos oxidado.
También están dispuestos a caminar., a veces con protección policial, a uno de los dos centros de extensión juvenil cercanos patrocinados por Creative, Iglesias locales, ONG y empresas privadas..
Algunos de los Centros, como el Centro de Alcance Calidonia dirigido por el pastor Andreas Fischer y su esposa Kathy, han encontrado formas especialmente inventivas de involucrarlos.
Niños y jóvenes vienen aquí a jugar al ping-pong., fútbol, futbolín y kárate, obtener ayuda con la tarea y aprender inglés y habilidades informáticas.
También llegan a ser estrellas de cine..
Los Fischer lideran 10 o 12 adolescentes a la vez para escribir, producir, filmar y protagonizar sus propios vídeos autodirigidos.. Niños de barrios en guerra colaboran en guiones, Busque ubicaciones y accesorios y reclute extras juntos.. Después de editarlo, Organizan una gran noche de inauguración e invitan a la comunidad a ver el producto final..
“Lo hacemos para darle a los niños una voz propia para que puedan expresar lo que viven," dice el pastor Fischer. "Creemos que es importante para esos niños tener una historia de éxito de la que hablar".
La última vez que hizo una proyección al aire libre por la noche, Los residentes gritaron tan fuerte que tuvo que volver a ver la película por segunda vez después de que se calmaron..
El Centro de Alcance Juvenil de Calidonia se encuentra en una zona neutral respecto de las pandillas, en la confluencia de varios barrios pobres., barrios violentos incluido Curundú. Eso significa que los niños no tienen que cruzar líneas de pandillas para llegar allí.. Pero también significa que los Fischer están trabajando con jóvenes que necesitan una enorme cantidad de apoyo..
Para muchos de los adolescentes, Trabajar en la película es la primera vez que asumen un proyecto y lo completan..
“Creemos que cualquier persona, cualquier adolescente en cualquier circunstancia, puede cambiar. todos tienen futuro. todos tienen talentos,"dice Fischer. "Queremos ayudarlos a darse cuenta de quiénes son y separar su pensamiento de las circunstancias en las que viven".
Los Fischer también están intentando transmitir ese mensaje a los niños pequeños..
El "esperanza” El camión, bastante atractivo dada su vida anterior como camión de helados, tiene puertas que se abren para revelar un escenario.. todos los domingos, acerca de 25 Voluntarios y personal del Calidonia Outreach Center visitan comunidades vulnerables., repartir bocadillos y montar espectáculos de títeres y payasos que inculquen valores positivos en los niños pequeños.
“Es importante enseñar a esos niños aunque vivan en barrios difíciles, empezar a pensar positivo sobre sí mismos, sobre sus habilidades, sus talentos y su futuro," dice el pastor Fischer.
En los primeros cuatro meses, más que 3,500 Los niños vinieron a ver los espectáculos..
“Está creciendo dondequiera que vayamos," dice el pastor Fischer. “Nos esperan. ellos nos conocen. Cada vez que voy a algún lugar: 'Ey, donde esta el camion? donde estan los payasos?’”
En este día los payasos—que son conocidos, cuando es sencillo y sin peluca, como Leopolido Kennion y su esposa Anayansi– Estamos de regreso en el Centro de Extensión trabajando en el guión del próximo domingo., y practicando con los otros voluntarios títeres.
Hay un mouse con un tono perfecto, un cerdo que guiña un ojo ruidosamente y varios títeres de boca grande que asienten con la cabeza junto con el diálogo amigable para los niños.
Saben que los niños escucharán, bocas abiertas, a un títere o a un payaso mucho más rápido de lo que escucharán a un pastor. Y en lugares como Curundú, esos mensajes de amistad y futuro no pueden llegar lo suficientemente pronto.[/vc_column_text][/columna_vc][vc_columna ancho=»1/12″][/columna_vc][vc_columna ancho=»1/4″][vc_widget_sidebar sidebar_id=»barra lateral-primaria»][/columna_vc][/vc_row]
Thousands of dedicated delegates this week called for a scaled-up HIV response to save lives at the 20th International AIDS Conference in Melbourne, Australia. The five-day conference, themed “Stepping Up the Pace,” attracted 12,000 delegados, who discussed and debated the latest HIV research and programmatic developments, working to rapidly roll out new interventions to achieve an AIDS-free generation.
En an article I co-authored in a special supplement to the Journal of AIDS, which was released at the Conference, I call for better strategies to help HIV-positive moms succeed in their efforts to protect their infants and live healthy lives with HIV.
The article urges health and development practitioners to take a more nuanced and patient-sensitive approach to treating and supporting HIV-positive pregnant women, instead of relying on more traditional clinical and medical models.
Por ejemplo, using community health workers or peers as liaisons between people living with HIV and health care providers, and making care less disjointed by incorporating social services, child protection and education into packages of client-responsive services.
The improved approach would attract more mothers to seek out and stay in care, and adhere to treatment, improving their own lives and saving those of their children by preventing HIV transmission.
The Melbourne conference’s call for decreased HIV stigma and discrimination is also well in line with recent initiatives at Creative.
A newly-completed research study in Uganda, Ethiopia and Mozambique conducted by Susan Rogers, a Senior Associate in Design, Monitoring and Evaluation, examined how gender and internal stigma around one’s own perception of their HIV status affected disclosure. This is critical research, as studies demonstrate that the more individuals disclose their HIV status to their partners, the more likely they are to seek treatment.
Susan also conducted research in Jamaica and the Bahamas with healthcare and social service providers. She found that key affected populations in their care were experiencing “layered stigma”—HIV–related stigma combined with stigma toward marginalized groups. Findings from Susan’s study were published last month in the journal AIDS Care.
The message in these articles resonates with Creative’s longstanding work on HIV prevention. Desde 1996, Creative has managed more than 20 projects related to HIV or Orphans and Vulnerable Children, and now manages more than $18 million in President’s Emergency Plan for AIDS Relief (PEPFAR) funding in Africa.
By harnessing education to prevent HIV and link children to health services and policy reform, our programs in Uganda, Zambia, Nigeria and elsewhere have addressed critical structural factors contributing to young girls’ vulnerability to HIV through school drop-out prevention programs and psychosocial support for vulnerable children.
Throughout these programs, Creative is taking the integrated approach that I argued for in my article, and about whose benefits health and development experts are increasingly vocal.
Sara Melillo is Creative’s Management Associate for Health
It happened the first time in Honduras, where my organization had sent me to document programmatic success. We had rushed around all day, flinging wires and lights around, lugging our cameras and backpacks from interview to interview, scribbling notes and shaking hands. When we collapsed for lunch at 3:30 we were exhausted. And there it was. Right across the street. With all of its 31 flavors. A Baskin Robbins. The kind of American chain I had promised myself I would never, ever patronize on a trip to another country.
Unos meses después, I was in Panama. And so was a Subway. I don’t know how to say “sandwich artist” in Spanish but I listened to the man in front of me say “con todo” as he gestured toward the row of excruciatingly familiar washed-out tomato slices and leaking pickles. So I said it too, and walked away with the sinking, guilty sensation that I was having the same groaning sandwich I might have had on any Wednesday in my hometown.
What was I becoming? I had gone to so many countries where I railed against being a tourist, and sought instead to be a traveler. Where I insisted on experiencing the culture, the food and the people even at some cost to my ego, wallet and digestive tract.
And yet here I was after lunch, in a taxi in a country I might never return to, listening to the driver tell me the Panama Canal was five minutes away and hearing myself respond, “Just keep going, we don’t have time for that.”
As a communications writer for an international development organization, I love that my job lets me occasionally travel the world. And yet it’s not the kind of traveling I love.
Instead of following a gap-toothed stranger through the curling stone streets of Lamu, Kenya to find the house of the man who sells heart-shaped labania, I check my watch from the backseat of a seatbeltless sedan and calculate the minutes until we are officially late to a meeting.
Instead of playing a game of pick-up soccer with barefoot neighborhood kids, I’m silently urging the photographer to hurry up and capture their carefree smiles for the cover of our next case study.
As I rush around checking items off my to-do list, I rarely get the chance to cross things off my bucket list.
But maybe I’ve been writing down the wrong things. Sure, on that trip to Honduras, I never got to snorkel in Roatán or see the Mayan ruins near Copán. But I laughed with my local film crew over a bean-and-mayonnaise sandwich I didn’t quite mean to order, and felt inspired as I followed a grandmother around the barrio she was trying to save from gang violence.
I never got the chance to buy any of the famous metalwork when I went on a work trip to Haiti. But a local woman taught me all the gestures to a lilting folk song as we motored a small fishing boat into the Atlantic, and my mouth filled with decadent sweetness as I squished a fresh chunk of honeycomb that a young beekeeper slid to me atop his machete.
I never did visit the Panama Canal. I guess I’ll have to go back.
And when I do, these frantic trips spent focused on work will allow me to bring a deeper understanding than I would have gained from trying to find the most authentic experience on my own.
I’ll know that just around the corner a bunch of kids whose parents are in opposing gangs are playing a ping pong tournament together, and learning about nutrition from a volunteer husband-and-wife duo who dress up as clowns.
I’ll know that there’s an old woman in knee socks who comes to feed the pigeons out of a floppy woven basket in the square in front of the Iglesia de los Delores, and that a group of retired soccer referees meet on the Parque Central benches every Thursday morning to gab.
And I’ll know that when I get sick of bean and mayonnaise sandwiches, or whatever other local delicacy I’ve ruthlessly hunted down, and when doing my job has left me haggard and overheated, there will probably be a Baskin Robbins just around the corner.
Por Jennifer Brookland
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El crimen & Proyecto de prevención de violencia se lanzó el martes, 23 de abril en Nejapa, El Salvador con invitados especiales: Sergio Vladimir Quijada, Mayor of Nejapa; David Munguia paga, Ministro de justicia & Seguridad; Mari Carmen señala, US Ambassador to El Salvador; Kirk dahlgreen, Director de la Misión USAID y Harold Sibaja, Director de Proyecto.
Este proyecto se basará en los programas de prevención anteriores de USAID y Creative en Centroamérica con el objetivo de aumentar la seguridad ciudadana en El Salvador.. Creative trabajará para apoyar los esfuerzos de prevención a nivel nacional del Gobierno de El Salvador, así como la expansión de la programación municipal de prevención del crimen y la violencia..
Esperamos trabajar con USAID El Salvador, Nuestros socios: Instituto de Investigación y Desarrollo para la Prevención de la Violencia y la Convivencia Social (CISAVA) , el Fundación de Apoyo a los Municipios de El Salvador (BASE) y una serie de partes interesadas locales para reducir la incidencia de delitos y violencia en El Salvador. Más importante, esperamos trabajar con jóvenes salvadoreanos para que puedan vivir en un lugar mejor y alcanzar sus sueños.!
Para más fotos, visitar nuestro Facebook página.[/vc_column_text][/columna_vc][vc_columna ancho=»1/12″][/columna_vc][vc_columna ancho=»1/4″][vc_widget_sidebar sidebar_id=»barra lateral-primaria»][/columna_vc][/vc_row]
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Por una tarde en Honduras, Los voluntarios del vecindario fueron reconocidos como héroes comunitarios en un evento que defendió a quienes retribuyen en algunos de los entornos más desafiantes..
Tres de los siete premiados por sus servicios por parte de EE.UU.. La embajadora Lisa Kubiske participa en el evento de Creative Associates International Alianza Joven Honduras programa, que cuenta con el apoyo de EE.UU.. Agencia para el Desarrollo Internacional.
Alianza Joven Honduras utiliza subvenciones y asistencia técnica para permitir que el gobierno, El sector privado y las comunidades afectadas para abordar la violencia.. En Honduras, se estableció 44 Centros de extensión juvenil donde los niños encuentran apoyo, tutoría y oportunidades para retribuir.
en junio 5 ceremonia de premiación, Edwin Maradiaga fue premiado por su trabajo voluntario enseñando conocimientos básicos de informática a niños en uno de estos centros en Choloma, una comunidad ubicada cerca de la ciudad de San Pedro Sula.
«Sé algunas cosas sobre tecnología de la información.,dijo en otro vídeo sobre su trabajo voluntario. “Le voy a enseñar lo poco que sé a los niños para que aprendan un poquito más…»
En 20 años, Maradiaga ganó el premio héroe de la categoría juvenil, que estaba abierto a voluntarios de edades 14 a 24 quien demostró una tutoría excepcional, Habilidades de motivación y/o talento artístico en apoyo de las actividades de seguridad y desarrollo regional..
Cuervo guerrero, un grupo de baile de San Pedro Sula y Chamelecon, actuó en el evento tras ganar el premio de Grupo, entregado a un colectivo que mostró compromiso con la juventud, comunidades o un factor de riesgo específico a través de servicios, defensa o talento artístico.
Twelve year old Graciela lives with her two younger sisters and great-grandmother in the rough Honduran community of Zapote Norte. Graciela’s father was a taxi driver who was murdered. Graciela’s mother, a victim of violence, left the family and cannot be found. Graciela’s grandmother moved to the United States and sends money to the family.
The pre-teen is eager to be reunited with her grandmother.
This true story is typical of what Vice President Biden will hear when he meets Friday with leaders of Guatemala, El Salvador and Honduras to discuss the acute humanitarian crisis of unaccompanied minors entering the United States—of which nearly 60,000 have been apprehended this year, 10 times more than in 2011.
The vast majority of these minors, some as young as 4 años, are making this life-threatening trip through a network of smugglers and without other family members.
It is a growing crisis and a transnational problem on which leaders must collaborate for a comprehensive and compassionate strategy.
While news coverage and the public debate have focused primarily on the children’s perilous journey and the effects of overcrowding in US border detention centers, little attention has been paid to the so-called “push” factors that are causing them to travel north.
Estados Unidos. Agency for International Development recently funded a series of focus groups in Honduras and El Salvador with youth who were at-risk of migration—such as Graciela—to determine some of the “push” and “pull” factors that are causing minors to risk migrating to the United States. While they validated what we know through our work with local governments and youth, it revealed a number of surprises.
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Jun. 12, 2014 – Microsoft Corp.. and Creative Associates International are partnering to provide thousands of at-risk youth in El Salvador with access to software and technology training as an alternative to the draw of gangs.
“Microsoft’s involvement will have a significant, positive affect on youth in gang-infested areas of El Salvador," dice Charito Kruvant, Presidente y CEO de Creativo. “We appreciate the company’s support of our crime-prevention work and the role youth play in creating a safer, better future for their communities.”
Using Creative’s network of 77 Youth Outreach Centers in El Salvador, Microsoft will outfit 800 computers with educational software applications, incluyendo oficina 365, Matemáticas de Microsoft 4.0, Microsoft Worldwide Telescope and more, that will benefit approximately 25,000 juventud. With support from local vendors, Microsoft will train 130 information technology coordinators to use the platform.
Microsoft’s support amounts to $2.94 millón.
The company will also support 13 Salvadoran IT academies with training for IT coordinators, a full teaching technology curriculum and learning tools that help young people to develop marketable skills.
Creative’s El Salvador Violence and Crime Prevention Program—which is funded by the U.S. Agency for International Development—is addressing the country’s troubling levels of violence by improving the ability of communities, municipios e instituciones nacionales para abordar los delitos violentos.
Creative’s community based centers provide at-risk youth with a safe space where they can receive academic tutoring, improve their computer literacy, learn English and find opportunities for recreation.
Throughout Central America, Creative has established more than 115 Centros de extensión juvenil, with more planned in vulnerable communities.
A NOSOTROS. Ambassador to El Salvador, Mari Carmen señala, praised the agreement between Creative and Microsoft.
“I am extremely pleased to formalize this agreement with an important private sector partner," A NOSOTROS. Ambassador Aponte said during the signing ceremony of the Memorandum of Understanding. “Precisely, under the Partnership for Growth, we encourage all sectors to join in violence prevention actions to increase the security and prosperity of thousands of Salvadorian citizens.”
Microsoft will support the project through its YouthSpark initiative, a global corporate citizenship program that empowers young people to imagine and develop their potential and connects them to further opportunities in education, employment and entrepreneurship. (http://www.microsoft.com/about/corporatecitizenship/en-us/youthspark/)
Gracia Rosi, General Manager of Microsoft El Salvador, signed of the memorandum of understanding for her company.
“It is important to create areas of mutual cooperation with various types of institutions, who seek from their context and institutions to maximize the development of El Salvador,” Rosi said. "De este modo, we recognize that we must join in the institutional efforts promoted by USAID, and in particular, we must support those initiatives that seek to provide real opportunities for the Salvadorian youth to reach their goals, their development, vocational training and skills in information technology.”
Acerca de Creative Associates Internacional
Creative Associates International trabaja con comunidades desatendidas compartiendo conocimientos y experiencia en educación., crecimiento económico, Gobernanza y transiciones del conflicto a la paz.. Creative es la segunda empresa propiedad de mujeres que trabaja con EE.UU.. gobierno.
Con sede en Washington, CORRIENTE CONTINUA., Creative currently has projects in more than 15 países. Desde 1977, ha trabajado en 85 países y en casi todos los continentes. Reconocido por su capacidad para trabajar rápidamente., con flexibilidad y eficacia en entornos conflictivos, Creative apuesta por generar soluciones sostenibles a largo plazo a problemas complejos de desarrollo.
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Hoy, Millones de fanáticos de todos los rincones del mundo disfrutarán de una de las ocasiones más esperadas para provocar un frenesí en las masas cada cuatro años..
Las calles de Brasil se cubrirán de amarillo y verde, batucadas y berimbaus Estará jugando, los corazones latirán más rápido, se pintarán caras, ondearán banderas y carteles y los colores nacionales se lucirán con orgullo.
El sonido de un silbido enviará 22 Hombres en un campo corriendo y luchando para enviar una pelota a un 7.32 metros de ancho por 2.44 metros de altura netos. La ciudad más moderna y cosmopolita de Brasil, Sao Paulo, será sede de la tan esperada Copa Mundial de la FIFA, con el primer partido, entre el equipo local Brasil y Croacia, el jueves, Junio 12.
Fútbol (fútbol), “el hermoso juego,"se considera el deporte más popular globalmente. El juego toca cuestiones de nacionalismo e identidad.; una experiencia humana común compartida por espectadores de muchas culturas.
It seems like being happy is en vogue in the international media these days. Desde crackdown on Iranian youth making a video to Pharrell Williams’ “Happy” to various indices ranking the level of happiness of people living in the countries around the world, the debate over happiness is on.
Surprisingly (or not) the recent indices come up with somewhat different sets of rankings. To my joy, the latest poll by Gallup, done with 1,500 people from each of 138 países, put four of the places I have lived or worked among the top 10 happiest places in the world (Panamá, El Salvador, Honduras y Guatemala).
The odd juxtaposition is that these are also four countries that have been part of Creative’s joint programming with USAID that works to reduce the high levels of violence.
How does that mesh – when the people interviewed from a variety of income levels expressed high levels of “enjoyment,” “laughing or smiling a lot” and feeling “well-rested,” while also living in three of the countries (El Salvador, Honduras y Guatemala) with the highest murder rates globalmente?
I was surprised with such positive responses from Salvadorans, Guatemalans and Hondurans to the happiness surveys given high level of gang violence and extortion by gangs. Notablemente, violence likely contributed to the fact that the least happy people according to this year’s survey, understandably so, are Syrians, Chadians and Yemenis.